Incluye: Evaluación de embrión o feto, latido cardíaco, edad gestacional, líquido amniótico y placenta.
-Embrión o feto: evaluación de la vitalidad (frecuencia cardíaca), crecimiento y desarrollo según la edad gestacional. -Edad gestacional: estimación a través de mediciones biométricas como longitud cráneo-caudal (LCC), diámetro biparietal (DBP), circunferencia cefálica (CC), circunferencia abdominal (CA) y longitud femoral (LF). -Actividad fetal: observación de movimientos corporales, tono muscular y respiración fetal (en etapas avanzadas). -Placenta: localización, grado de madurez, grosor y detección de alteraciones como placenta previa o desprendimiento. -Líquido amniótico: cuantificación mediante el índice de líquido amniótico (ILA) o el bolsillo máximo, evaluando si hay oligoamnios o polihidramnios. -Cérvix uterino: medición de su longitud y evaluación de dilatación o signos de incompetencia cervical. -Cordón umbilical: visualización del número de vasos, inserción y presencia de nudos o alteraciones del flujo (con Doppler). - Anatomía fetal: revisión estructural (cráneo, columna, corazón, abdomen, extremidades) para detectar malformaciones congénitas.
La importancia de realizarse el ultrasonido obstétrico en cada trimestre del embarazo radica en el monitoreo detallado del crecimiento y desarrollo del bebé, así como en la identificación temprana de posibles complicaciones.
-Primer ultrasonido (Semana 6 a 10): El primer USG es esencial para confirmar el embarazo, determinar cuántas semanas de gestación tiene la mujer y asegurar que el feto se esté desarrollando dentro del útero. También se detecta el latido cardíaco fetal, lo que brinda una primera señal de que el embarazo está progresando de manera adecuada.
-Segundo ultrasonido (Semana 11 a 14): Conocido como ultrasonido de translucencia nucal (no disponible en Chopo), realizado por un médico materno fetal. Se utiliza para medir el espesor de la nuca del bebé, lo que ayuda a detectar posibles anomalías cromosómicas, como el síndrome de Down. También se evalúa la presencia del hueso nasal y se observan los primeros signos de desarrollo de los brazos, piernas, estómago y vejiga. Este ultrasonido es crucial para detectar posibles malformaciones o problemas tempranos.
-Tercer ultrasonido (Semana 20 a 24): En esta etapa el ultrasonido estructural (no disponible en Chopo) permite evaluar el desarrollo completo del bebé. En este momento, se miden el cuerpo y los órganos, como el corazón, cerebro, riñones y extremidades, para verificar que todo se esté desarrollando correctamente. Además, se evalúa la ubicación de la placenta y la cantidad de líquido amniótico. Es en esta etapa que se puede conocer el sexo del bebé si los padres así lo desean.
-Cuarto ultrasonido (Semana 28 a 34): Durante este ultrasonido, el principal objetivo es verificar el crecimiento del bebé. Se miden estructuras importantes como la cabeza, la columna, los riñones y el estómago, asegurándose de que el feto esté creciendo de manera adecuada y sin restricciones. Además, se revisa el estado de la placenta y el nivel de líquido amniótico para garantizar que las condiciones en el útero sean óptimas para el bebé.