-Riñones: evaluación de tamaño, forma, ecogenicidad y grosor cortical; detección de litiasis, quistes, tumores, hidronefrosis o malformaciones estructurales.
-Pelvis renal: análisis de la dilatación del sistema pielocalicial, indicativa de obstrucción urinaria. -Uréteres (cuando son visibles): detección de dilatación secundaria a obstrucción o litiasis. -Vejiga urinaria: evaluación del contorno, grosor de la pared y contenido; identificación de litiasis, pólipos, tumores o trabeculación vesical.
-Prueba de vaciamiento vesical: medición del volumen antes y después de la micción para valorar residuo urinario postmiccional. -Uretra (segmento proximal visible en hombres): evaluación en casos de síntomas obstructivos urinarios.
El ultrasonido renal permite la detección o el descarte de diferentes patologías, también permite el seguimiento y monitoreo de enfermedades crónicas renales. Entre las ventajas de realizar un ultrasonido renal se encuentra su rapidez y facilidad de realización. Además, al ser un examen no invasivo, no representa riesgos para la salud del paciente.
Es importante que la persona que se someta a un ultrasonido renal esté bien hidratada, ya que esto facilita la visualización de los riñones y puede mejorar la calidad de las imágenes obtenidas. Asimismo, es recomendable seguir las indicaciones del médico ultrasonografista antes y después del examen para obtener resultados correctos.
El ultrasonido renal es una herramienta importante para el diagnóstico de enfermedades renales, permitiendo detectar problemas a tiempo y tomar las medidas necesarias para su tratamiento. Si presentas síntomas de problemas renales o necesitas monitorear la salud de tus riñones, no dudes en programar un ultrasonido renal hoy mismo.